Carlos Andrés Segrera Beltrán no aguantó el balazo que recibió y murió en la noche del domingo en la Clínica Portoazul, donde permanecía internado tras haber sido baleado en la noche del viernes.

El joven había recibido un balazo en la cabeza cuando se encontraba en la calle 2 con carrera 1, barrio Vista Mar del municipio de Puerto Colombia.

Testigos aseguraron que un sujeto se le acercó  y le disparó. Fue auxiliado y llevado en primera instancia al hospital de la población para luego ser remitido a la Portoazul, donde lastimosamente falleció 48 horas después.